“Con María aprendemos que es necesaria la compasión y la misericordia. Y ahora, en estos momentos de dolor, la sentimos cercana, nos acogemos a su regazo...
En lo más íntimo de toda persona, tanto en lo individual como en lo colectivo, existe la conciencia sobre
la importancia y el anhelo de perpetuar la propia huella en el devenir del tiempo y de la historia...