D. DE NUEVA EVANGELIZACIÓN

“La tarea fundamental a la que Jesús envía a sus discípulos es el anuncio de la Buena Nueva, es decir, la
evangelización (cfr. Mc. 16, 15 – 18). De allí que “Evangelizar constituye en efecto, la dicha y vocación propia de la iglesia, su identidad más profunda. (Cfr. EN)

1.- Naturaleza

La evangelización Kerigmática es el cimiento y la puerta de la vida cristiana y la prioridad de toda la
tarea de la IGLESIA: es el primer anuncio o predicación misionera, evangelización fundamental o KERIGMA.

En el nuevo testamento se habla en términos de tener experiencia actual de salvación, de liberación, de
sanación interior, un nacer de nuevo, criatura nueva, hombre nuevo, vida nueva. Y esto es un lenguaje no
figurado sino real, literal.

Globalmente se pudiera decir y expresar que el objetivo general de la experiencia Kerigmática es:
Criatura Nueva llena de Espíritu Santo

Ni más ni menos una nueva criatura por un nuevo nacimiento por la acción vivificadora del Espíritu
Santo, que prepara en conversión para perdón de los pecados y experiencia de salvación, en adhesión persona a Jesús y experiencia de encuentro personal, vivo, de ojos abiertos y corazón palpitante con el señor resucitado, y luego da la Vida Nueva.

El segundo aspecto es la PLENITUD DEL ESPIRITU como PODER DE DIOS para ser testigo. Don del
Espíritu, fruto del sacerdocio y del Señorío de Jesús. Un pentecostés personal.
Estas metas significan una renovación y reavivamiento explícito de los Sacramentos de la Iniciación
Cristiana: Bautismo y confirmación, para desembocar finalmente en la Eucaristía en comunidad eclesial.

Como Metas parciales se tienen cuatro, necesarias todas, explicitas y en orden:

1.- Conversión: cambio interior y exterior, que implica volverse del pecado, resentimientos y obras de Satanás,
para volverse a…
2.- Adhesión a Jesús como Salvador, que logre un encuentro vivo con Cristo.
3.- Confesión de Jesús como Señor, que implica reconocer, aceptar, invitar, confesar con los labios,
consagración, y rendimiento concreto en la vida.
4.- Efusión del Espíritu Santo como Poder de Dios.